En el pasado fin de semana, el evento de hípica Coolmore Wootton Bassett Nunthorpe Stakes en Gran Bretaña no solo fue una exhibición de destrezas ecuestres, sino que también brindó un momento viral y polémico
Sean Kirrane, el jinete irlandés de tan solo 23 años, se alzó con la victoria montando a “Live In The Dream en York”. Sin embargo, el verdadero foco se posó en Jolene De’Lemos, dueña del caballo, quien, abrumada por la emoción, sorprendió a todos al darle un apasionado beso en la boca al jinete.
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El gesto cariñoso de De’Lemos hacia Kirrane capturó la atención de las redes sociales y los medios de comunicación, recordando de alguna manera el reciente beso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol a la jugadora Jennifer Hermoso después de la final del Mundial Femenino. Las comparaciones entre ambos incidentes no se hicieron esperar, destacando las diferentes interpretaciones y repercusiones de estos gestos en contextos deportivos.
El beso en la hípica británica plantea cuestiones sobre la normalización de las expresiones de afecto en el deporte y cómo estas acciones pueden ser interpretadas y evaluadas en función del género de los involucrados. Aunque el gesto de De’Lemos puede ser considerado como un acto espontáneo de alegría y emoción, también resalta la importancia de mantener un enfoque crítico hacia este tipo de comportamientos en el deporte y la necesidad de considerar el consentimiento y el respeto mutuo en todas las situaciones.
En última instancia, este incidente en el mundo de la hípica británica nos recuerda que los gestos y acciones en el deporte pueden trascender más allá de la competencia en sí misma y generar debates sobre temas sociales y culturales más amplios.
Redacción Gossipchile y Publimetro
