Ha salido a luz la herencia que dejó el fallecido médico colombiano quien murió desmembrado a manos del chef español.
Han transcurrido casi cuatro semanas desde el trágico asesinato de Edwin Arrieta, perpetrado por Daniel Sancho, y persisten múltiples incógnitas sin resolver. A pesar de que en un inicio parecía un caso sencillo de esclarecer, ya que el joven español confesó su acción ante las autoridades, la Real Policía Tailandesa continúa su labor para reconstruir la secuencia de los hechos y determinar el posible móvil detrás de este crimen, que involucra al hijo de Rodolfo Sancho.
Ahora bien, después de este acto aún permanecen en la penumbra, resulta evidente que el cirujano era un individuo profundamente generoso. Esto no solo se manifestaba en su relación con Sancho, a quien proporcionaba una suma mensual de 25.000 euros en una cuenta conjunta, sino también en su trato con su familia. Sin embargo, es precisamente el contenido de su herencia lo que ha desconcertado a muchos, ya que, a pesar de su estilo de vida acomodado, Arrieta no dejó propiedades significativas ni una cuantiosa fortuna.
Por su parte, el diario El Mundo revela que la creencia general de que el médico era una persona adinerada se desvanece al examinar sus activos. Los pilares que parecían sostener su situación económica, su clínica y su residencia habitual en Montería, Colombia, resultaron ser propiedades alquiladas.
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Cuando realizaba viajes, ya fuera a Chile o Madrid donde también laboraba, optaba por ingresar a hoteles de lujo. Aunque esto indica una economía sólida, contrasta con el contenido de su herencia. Según el medio mencionado, los únicos bienes materiales que Arrieta poseía eran un automóvil Mercedes-Benz y algunos objetos de plata.
Cabe destacar que, el cirujano únicamente figuraba como propietario de una vivienda: un chalet en la playa de Córdoba, Colombia, que finalmente vendió para adquirir un apartamento para su hermana. De acuerdo con una fuente cercana, había planeado destinar su futura fortuna a la compra de una finca para su padre.
En este caso, en lugar de invertir sus ingresos para construir un imperio propio con bienes raíces u objetos valiosos, Arrieta prefirió vivir un elevado nivel de vida que le permitía viajar, jugar al polo y cenar en restaurantes de alta gama, tal como se evidencia en sus redes sociales, que aún están accesibles al público.
Finalmente, después del fallecimiento del cirujano, la familia Arrieta ha optado por mantener silencio y permitir que las autoridades continúen con la investigación desde una perspectiva legal y procesal. Su portavoz en España, Luis Romero, ha anunciado una pausa en las declaraciones públicas para centrarse en este aspecto.
Redacción GossipChile con información de Infobae
